La firma es muy cautelosa con respecto a los conflictos de intereses presentes o eventuales que puedan surgir durante la representación y/o asesoría de un cliente, e informará al cliente sobre cualquier situación antes de continuar con cualquier actividad en su nombre. Dicho conflicto de intereses podrá resolverse terminando la representación y/o asesoría o limitándola a determinados intereses comerciales del cliente, dependiendo de cada situación y siempre a elección del cliente. Si surge un conflicto de intereses después de que se haya contratado a la firma, se ofrecerá la primera opción al cliente más antiguo. En todo caso, se observa estrictamente el principio de confidencialidad de la relación cliente-abogado.